La actual situación sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 ha hecho que las empresas sean conscientes de la necesidad de resiliencia y una mayor flexibilidad en las cadenas de suministro. Así se refleja en la sexta edición de ‘Insight by Mountpark‘, un nuevo informe en el que se analiza la situación del sector y que recoge claves para solucionar los puntos débiles de las cadenas de suministro.
En dicho estudio se analizó en profundidad si ha llegado el momento de reestructurar las cadenas mundiales de suministro, anticipando ya un cambio importante en los procesos logísticos de las empresas.
Muchas habían empezado a reevaluar sus políticas de abastecimiento y distribución mucho antes de la pandemia, mientras que otras han visto en este momento la necesidad de reevaluar sus modelos operativos.
Ahora, son muchas las compañías que están invirtiendo en reservas de existencias mucho más elevadas para obtener una mayor seguridad a largo plazo. De hecho, según una encuesta realizada a empresarios, el 47% tiene previsto aumentar el inventario de productos esenciales para incrementar la capacidad de resiliencia de las cadenas de suministro.
El mantenimiento de mayores niveles de existencias acabará generando una mayor demanda logística, probablemente concentrada en los sectores vinculados al consumo, y que acabará repercutiendo en el crecimiento de la demanda de instalaciones de almacenamiento en frío.
Al mismo tiempo, es probable que mantengan las existencias más cerca de los puntos de consumo y de los lugares de servicio para garantizar la resiliencia. Otro punto clave durante la pandemia ha sido el crecimiento del E-Commerce, cuyas ventas aumentaron un 30% en 2020 y alcanzarán los 510.000 millones en el año 2023.
Esto exigirá el desarrollo de 16.500.000 m² de espacio logístico adicional en Europa Occidental en los próximos tres años, por encima de la media anual de 14.500.000 m² de los últimos diez años.
En este sentido, el logístico es uno de los pocos segmentos dentro del sector inmobiliario que ha visto aumentar la demanda de espacio a corto plazo, y la contratación en toda Europa alcanzó un récord de 25.700.000 m² en 2020, un 9% más que el año anterior.